Las enfermedades transmisibles de los animales al hombre se denominan zoonosis. Algunas de ellas tienen carácter enzoótico, es decir, su presencia en los animales de un territorio es normal y regular, como la brucelosis o la tuberculosis en amplias zonas de España. La aparición de enfermedades zoonóticas emergentes, como el síndrome respiratorio agudo y severo (SRAS) y la encefalopatía espongiforme bovina (enfermedad de las vacas locas), o el riesgo de pandemia por la extensión del virus de la gripe aviar, generaron tiempo atrás una gran alarma social y merecido una extraordinaria atención de los medios de comunicación. Por otra parte, el incremento del número de hogares con animales de compañía ha familiarizado a gran parte de la población con prácticas preventivas sobre sus mascotas frente a determinadas zoonosis como la rabia (vacunación) o la hidatidosis (desparasitación).
Sin embargo, existe cierto desconocimiento de las actuaciones que se realizan a nivel de granja por parte de veterinarios oficiales (como en la imagen) para el control de zoonosis y evitar que muchas enfermedades puedan entrar en la cadena alimentaria si tienen capacidad de hacerlo. Hay que tener en cuenta que de los más de 1400 patógenos conocidos en la especie humana, más de 600 tienen origen en las especies ganaderas. Muchas de dichas actuaciones han sido fomentadas, cuando no impuestas, desde las Administraciones Públicas como medidas de protección de la salud pública o de salvaguarda de su cabaña ganadera (prevención de pérdidas económicas).
Además, al llegar los animales al matadero son inspeccionados por veterinarios oficiales (funcionarios) en vivo y en canal. Aleatoriamente o de forma programada se les pueden tomar muestras para laboratorio. Incluso los cerdos son analizados, todos ellos, frente a Triquina.
¿Toda la carne que comemos viene de los mataderos? No sé si hasta la que se vende en el rincón más alejado de España viene de allí. ¿En todos los mataderos hay veterinario que inspeccione? Si es así me quedaría más tranquila.
ResponderEliminarToda debe venir de mataderos autorizados y en TODOS hay asignado un veterinario oficial. Solo se permiten pequeñas excepciones para venta de poca cantidad de, por ejemplo, caza menor (como conejos) para el mercado local y aún así deben ustificar su procedencia. Toda la carne de cordero, cerdo, vacuno, etc debe llegar a la carnicería con su albarán y la marca sanitaria (con el nº de autorización del matadero o sala de despiece). La de vacuno, además deber tener a la vista del público su etiqueta con la información sobre su trazabilidad.
ResponderEliminarPero cuidado, países del norte de Europa presionan para suprimir a lod veterinarios oficiales de los mataderos con la excusa del autocontrol responsable en las empresas. Lo cierto es que allí son profesionales muy bien pagados y escasos así que en realidad quieren ahorrar dinero. Si eso llegara a producirse los consumidores estarían gravemente expuestos´a enfermedades.
ResponderEliminarEstoy alucinando con estas cosas que yo creo que no conoce el consumidor en general. ¿Quieren que comamos alimentos sin control salvo el del propio empresario? Pues ya sabemos lo que nos espera porque en este país si no es con mano dura nadie cumple la ley, aún a riesgo de perjudicar la salud de la gente.
ResponderEliminarPues por ahí van los tiros. Yo soy veterinario oficial y es lo que se está comentando. Además, si pincháis el enlace del Consejo General de Colegios Veterinarios y buscáis la revista de junio-julio, hay información que corrobora la presión que hay para suprimir al veterinario de los mataderos.
ResponderEliminarPues eso no es todo.
ResponderEliminarEn el borrador de la nueva Ley de Salud Pública no se hace alusión a zoonosis ni a la veterinaria de salud pública. Es decir, parece como si fueran a echar a estos profesionales de la salud pública.
¿Tanta guerra le dáis a la Administración?