Hace unos días se publicó en el
periódico británico The Guardian un artículo
acerca del Ébola que abordaba el riesgo potencial que supone para Europa la
llegada de carne clandestina de animales salvajes procedente de África que
podrían vehicular el virus del Ébola e introducirlo dentro de nuestras
fronteras. No hemos leído nada parecido en la prensa española (puede que nos
haya pasado desapercibido). Sí se han transmitido a nivel de prensa
convencional informaciones de la FAO y otros organismos sobre el origen zoonótico del
brote actual de Ébola y del riesgo de manipular carne de animales silvestres
que suelen consumirse en África (como el murciélago de la fruta). La información
del rotativo británico la resumimos traducida a continuación.
Se ha pedido a expertos europeos
de seguridad alimentaria evaluar el riesgo de Ébola derivado de la introducción
de carne de animales silvestres para consumo humano. En abril de este año 2014,
los científicos manifestaron que el riesgo era muy bajo, pero al mismo tiempo
admitieron que existía una gran incertidumbre en su estimación. No hay apenas
datos sobre cantidades de carne de caza importada de forma ilegal a la Unión Europea (UE), a menudo de primates, pero también de otros animales
salvajes cazados en África, ni de cómo se trata, manipula y consume su carne.
En la frontera de entrada al Reino Unido las cantidades incautadas son muy bajas,
alrededor de 450 Kg
estimados en 2013-14 y 300 kg
el año anterior. En 2006-7, fueron casi 3.400 Kg . Sin embargo,
gran parte de estas mercancías evaden los controles oficiales de manera que los
investigadores sugirieron en 2010 que en torno a 270 toneladas de carne
de caza ilegal alcanzan el aeropuerto de París (Charles de Gaulle) cada
año.
La Comisión Europea pidió
ese primer dictamen en abril, cuando la crisis no se había extendido más allá de África
occidental, pero ahora requiere una actualización en medio de la creciente
preocupación internacional por la propagación del virus. Probablemente antes de
un mes se dispondrá de un segundo dictamen de los expertos. Fuentes de la Dirección General
de Salud y Consumidores (SANCO) de la Comisión Europea
afirmaron haber pedido a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) información
actualizada sobre el riesgo de transmisión del virus del Ébola a través de la
cadena alimentaria. Desde la EFSA
se informa que se cree que el virus circula en animales salvajes de la África Subsahariana. Se ha
encontrado en murciélagos frugívoros, chimpancés, gorilas y antílopes (un tipo
de antílope). En
todo caso, la importación hacia la UE de cualquier carne fresca procedente de los países de África Occidental no está
autorizada. Los científicos de la EFSA están
trabajando para completar su evaluación para el final de este mes de octubre,
según estaba en un principio previsto.
Una evaluación anterior realizada
por la EFSA
y por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), señalaba que el virus
puede ser inactivado por la radiación ultravioleta, irradiación, o por el calor
(una hora a 60ºC ,
140ºF ).
No hay constancia de su presencia en carne ahumada, pero la congelación o
refrigeración no inactiva el virus. Por tanto, el contacto con la carne cruda
de un animal con el virus del Ébola podría conducir a las personas que
manipulan la carne a contraer el virus. No obstante, se consideraban bajas las
probabilidades de que se hayan dado las circunstancias necesarias para exponer
a los países europeos a la carne de animales silvestres contaminados, por lo
que se considera que el riesgo para los consumidores de contraer el virus por
consumo de carne de animales silvestres contaminados es muy bajo, aunque con
una alta incertidumbre en cuanto a esta estimación. El desollado y el despiece
de cadáveres de monos ha sido identificado como una fuente de contaminación,
pero la infección humana derivada de la ingestión de carne contaminada no se ha
documentado. Hasta ahora no se ha informado de ningún caso de transmisión
alimentaria ni derivado de la importación ilegal de carne de animales
silvestres a la UE.
Sin embargo, el informe aconseja
tomar precauciones en fronteras en cuanto al control de entrada de animales y
carne de este tipo, incluyendo el uso de ropa protectora por parte de los
inspectores ya que concluye que la importación ilegal de fauna silvestre y su
carne es una fuente potencial de contaminación por patógenos, tales como el virus del Ébola. Por tanto, el riesgo se considera muy
bajo para carne de animales silvestres cocida, seca o ahumada mientras que
riesgo es sin embargo mucho más alto para la carne de caza cruda (fresca o congelada),
donde el virus puede sobrevivir durante varias semanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario