viernes, 31 de agosto de 2012

Obesidad infantil y crisis

La obesidad y el sobrepeso han cobrado importante protagonismo dentro del la salud pública internacional porque los estudios epidemiológicos de los últimos años ponen en evidencia un incremento alarmante de su prevalencia, hablándose en determinados documentos públicos de Epidemia Global del S. XXI (OMS).

La obesidad infantil es un problema de salud pública cada vez más importante en nuestro país. Además de originar problemas orgánicos y psicológicos en la infancia, es el determinante principal de obesidad en la edad adulta, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias y cardíacas, hipertensión arterial, dislipemia y problemas osteomusculares. También se relaciona con el gran incremento de casos de diabetes tipo II en todas las edades.


Resulta difícil realizar comparaciones entre países o regiones debido a que no siempre se utilizan los mismos criterios para definir la obesidad. Sin embargo, existen abundantes datos que indican el rápido incremento de las tasas de prevalencia en la edad infantil. El incremento interanual en Europa es también cada vez mayor, pues durante los años 70 era del 0,2%, aumentó a 0,6% en los 80 y al 0,8% al principio de los 90, pero en algunos casos, hacia el año 2000 había llegado al 2% de crecimiento interanual. Esta aceleración cada vez más rápida en el último cuarto del s. XX también se aprecia en el seguimiento de la población norteamericana y es más evidente en el grupo de edad entre 6 y 19 años.

Según algunos expertos, el 8,5% de los españoles de entre 2 a 17 años presenta obesidad y el 18,2% tiene sobrepeso, situándonos entre los primeros de nuestro entorno.

Es bien sabido que la obesidad de inicio en la edad infantil tiene tendencia a persistir a lo largo de los años (fenómeno denominado “tracking”) y que la obesidad adulta y toda su co-morbilidad suponen un importante reto para la salud pública, debido a que su abordaje y tratamiento consumen muchos recursos.

La obesidad y el sobrepeso son, por tanto, condiciones clínicas que están muy lejos de constituir un simple problema estético y suponen un problema de salud pública de primera magnitud.

En el año 2005 se puso en marcha la Estrategia NAOS (Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) desde el Ministerio de Sanidad y Consumo, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), con el objetivo de sensibilizar a la población del problema que la obesidad representa para la salud, y de impulsar todas las iniciativas que contribuyan a lograr que los ciudadanos, y especialmente los niños y los jóvenes, adopten hábitos de vida saludables, principalmente a través de una alimentación saludable y de la práctica regular de actividad física.

Así, dentro de la estrategia NAOS surgieron iniciativas, como el Programa Perseo (Ministerios de Sanidad y Consumo y de Educación y Ciencia) para promover y difundir un programa que favorezca la alimentación saludable y la actividad física en el ámbito escolar.

Algunas Comunidades Autónomas establecieron programas de supervisión de comedores escolares de manera que inspectores de salud pública realizan valoraciones sobre la calidad nutritiva de los menús que se sirven en los comedores escolares, donde la mayoría de los alumnos comen los días de colegio. Se informa de los resultados tanto a las autoridades escolares como a las empresas de catering o establecimientos de restauración encargadas de elaborar los menús. La experiencia ha demostrado una mejoría en la composición de esos menús escolares, fomentándose la adquisición de hábitos saludables en los niños desde edades muy tempranas. ¿No les parece una estrategia acertada?.

Pues bien, a pesar de la constatación de que la obesidad es un problema de salud pública de primera magnitud, los recursos que consumirá en términos de tratamiento de enfermedades relacionadas, etc, van los políticos y se cargan las ayudas a los menús escolares en algunas regiones de España, si es que no lo hacen finalmente en todas. No salió adelante reducir el número de concejales, diputados, etc, es decir, el número de políticos, pero esto sí (además de otras muchas cosas). Ahora se habla de que se van a llevar los niños el “tupper” con comida desde de su casa, incluso les quieren cobrar por dejarlo en el frigorífico o calentar la comida. ¡Qué nivel!, insuperable.

Crisis hoy, obesidad mañana.